{ Horas Muertas }

"Elige un día cualquiera.

Revísalo.

Reconstrúyelo con hechos significativos y te darás cuenta.

Notarás que algo pasa, hay una historia.

Tú la sigues, eres verosímil con tu personaje, educado con los demás.

Has aprendido las normas del comportamiento, sabes manejarte en sociedad.

Sonríes.

Si tuvieras un sombrero te lo quitarías y saludarías con él.

Frente al mar sientes que no eres libre de sumergirte por no mancharte la ropa, y te apegas a la rutina de las horas muertas.

Asumes tu horario conforme y satisfecho, lo has dominado bien.

Tienes truco.

Ya no lloras por las noches: los sueños se te acabaron.

Disfrutas el cansancio de las 21:00 frente al televisor.

No te preguntas por qué no te duele ni te molesta que los días no tengan diferencia entre sí.

Te has acostumbrado.

Ahora te gusta seguir tu horario.

Llegas a tiempo a todas las citas, tienes virtud de cumplir.

Eres feliz y estás triste; lloras y te da risa, lo encuentras ridículo.

Ya no lloras por las noches: ya no tienes sueños que te hagan sentir culpable.

Revisas cualquier día y planificas el siguiente sobre la base del anterior.

Calculas cuánto vas a dormir y cuánto tardarás en despertar escuchando las noticias y programas tu reloj.

Y tu día terminará como empezó: con el cansancio.

Pero tienes truco.

Antes de llorar, revisa el día.

Antes de revisarlo, llora.
Antes de llorar y revisarlo, dime ¿qué has hecho hoy?".