¿Es dejar de ser, o simplemente es una suma?

Ahora todos nos encontramos en una cuenta regresiva agridulce.
Es algo que tanto hemos esperado, y que tanto han esperado también los que están a nuestro alrededor, esos mismos que la mayor parte del tiempo se desviven por nosotros.
Pero también es dejar atrás una etapa importante, si pasabamos ahí más tiempo que en nuestras casas, y nuestras vidas por mucho tiempo giraron casi en torno a ese lugar, a esas personas, a esas cosas.

Mucho orgullo, mucha fuerza, muchas cosas vividas... pero, ojo, no es que ya estemos preparados, porque nunca lo estamos, y tal vez nunca lo estemos, sino que, simplemente, es nuestra hora.
Sólo hay que ser fuertes y a los cambios recibirlos con sabiduría, y a todo lo que viene junto con el mundo real.


Qué cosas tan extrañas pueden llegar a suceder.
Desde ya me siento disntinta.